Vistas de página en total

viernes, 11 de mayo de 2012

De turismo por la literatura de la EDAD MEDIA

Las leyendas de la edad media tienen estrecha relación con el desarrollo de las lenguas llamadas vulgares o populares, que eran los idiomas diferentes del latín. Antes del siglo XI, muchas leyendas pasaban por tradición oral, pero entre los siglos XI y XII, las lenguas vulgares se transformaron y dieron origen a las lenguas romances, las cuales se utilizaron para escribir literatura profana. Ello ayudó a que las leyendas paganas se convirtieran en romances y cantares de gesta.

LEYENDAS INGLESAS

Hojas frutos y raíces de mandrágoraLa mandrágora:
Apenas existe tal misterio en la actualidad, porque apenas existen mandrágoras. O no existen al menos mandrágoras cuyas raíces tengan la forma clásica de la mandrágora legendaria. Es una forma que recuerda un cuerpo humano. Y a esta raíz prodigiosa se le han atribuido, en otros tiempos virtudes. Y se ha vendido a precios muy elevados como afrodisíaco garantizado. De lo que no se tiene noticia es de los resultados. La verdad es que existe en nuestro país una planta con este nombre. Es planta antigua, pues el nombre es griego. No se conoce el significado de esta palabra mandrágora, que en griego es el nombre de una planta. [...] La planta a la que la leyenda, ya desde antiguo, atribuye virtudes, tiene la raíz en forma de ser humano. Pero no parece que ninguna planta tenga la raíz de veras de esta forma. Es posible que las raíces de la mandrágora de formas más o menos parecidas a hombrecitos hayan sido previamente manipuladas. Y también, posiblemente, falsificadas con otras raíces, las de algunos Alliums o las de Brionia. UnicornioSí, parece que lo único que tiene de veras aprovechable la mandrágora es su leyenda. Desde muy antiguo se han atribuido virtudes y hechizos a estas raíces en forma de cuerpos humanos, procedan de donde procedan. Se ha dicho que son los mejores amuletos para tener la suerte de cara en empresas sentimentales y de negocios. En fin, que poseer una mandrágora es tener resueltos todos los problemas. Y es natural que si un herborista, o un mago, posee alguna, no la venda si no se la pagan bien. La leyenda asegura que todas las raíces de mandrágora se transforman en hombrecitos de verdad, como pequeños duendes, y que se dedican a favorecer al dueño de la planta. No asegura la leyenda que todas las raíces de mandrágora tengan forma humana. Que la tienen algunas, sí. Y que éstas son las verdaderas plantas hechiceras. El afortunado poseedor de una raíz de mandrágora en forma de hombrecito sostiene que esta planta, en el momento de arrancarla grita. Y que el grito mata a quien intenta arrancarla. Y que el procedimiento para arrancarla y salvar la vida es el siguiente. Se cava hondo alrededor de la raíz hasta ponerla al descubierto. Mientras no se intente arrancarla no hay peligro. Se ata una cuerda a la raíz y el otro extremo se ata al cuello de un perro. Se llama al perro desde cierta distancia. El perro quiere acudir, tira de la planta y la arranca, grita, y el perro muere. No hay más remedio que sacrificar al perro. Pero se ve que, dado el poder hechicero de la mandrágora, merece la pena sacrificar un perro. (Noel Clarasó)
La medicina de la antigua civilización babilónica usaba como remedios la mandrágora, el opio, cáñamo, cerveza y vino, asi como diversos tipos de veneno. El Cannabis se cultivaba libremente en Escocia hace mil años y se empleaba para obtener aceite de lámparas o mezclado con mantequilla como digestivo.
Remedios macabros. Momias falsificadas:
Las momias eran profanadas por los árabes para hacer medicinas muy costosas contra las úlceras, la anemia o la jaqueca. Algunos astutos comerciantes, ante su escasez, las fabricaban a partir de cadáveres obtenidos por las calles o robados en los cementerios. La pócima era vendida en pequeños frascos que contenían un trozo de carne humana aliñada con sustancias aromáticas, aceites y resinas. En occidente esta práctica clandestina se hacían con cuerpos de ahorcados recientes, secados al horno y bañados en betún.

QuimeraQuimera:
La quimera era un animal fabuloso, mezcla de cabra y león. A veces se la describe con dos cabezas, una de cabra y otra de león. Como la quimera depredaba las tierras de Amisodores, el rey de Caria, se le ordenó a Belerofonte que la matase, tarea que éste cumplió con ayuda del caballo alado Pegaso.El Diccionario de la Real Academia define quimera como "aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo". La palabra aparece registrada en nuestra lengua por primera vez en 1343 como cimera, tomada del latín chimaera (quimera, animal fabuloso) y éste del griego khimaira, con el mismo significado. La forma actual, quimera, data de 1438 y Corominas la señala como "cultismo".
Basilisco:
En su Historia natural, Plinio eñ Viejo (23-79 d.C.) describió detalladamente al basilisco, que más adelante se convirtió en una figura habitual de los bestiarios medievales. Cuenta Plinio que procede de un huevo puesto por un gallo viejo e incubado por un sapo o una serpiente. Según algunos testimonios sólo con la mirada puede prender fuego a pájaros en vuelo y desecar la vegetación. Se cuenta que en el s.XV Inglaterra sufrió una plaga de basiliscos que sembraban el terror hasta que un valiente se vistió con un traje de espejos y recorrió el país para exterminarlos. En Varsovia (1587) el médico real atribuyó el crimen de dos niñas y su niñera a un basilisco y un reo con traje de espejos fue obligado a enfrentársele.
Ave Fénix:
Anidaba en un bello claro arbolado de la India central. Era una ave magnífica. Semejante a un águila muy grande, con el plumaje rojo y dorado, las alas irisadas y los pies escarlata, vivía más de 500 años; en algunas encarnaciones, hasta 1.000. Se creía que se alimentaba de aire y rocío, pues nunca se le había visto comer. Cuando llegaba el fin de su tiempo migraba hacia el oeste. A su paso por la península arábiga, reunía hojas y ramas de canela, mirra y otras muchas especias antes de reanudar su viaje a Fenicia (Líbano). Allí construía una pira, frotaba el pico contra un pedernal, encendía la hoguera y ardía hasta quedar reducido a cenizas. Al día siguiente aparecía una diminuta figura vermiforme entre los rescoldos, que rápidamente se convertía en un pájaro idéntico a su progenitor. Al cabo de tres días, el nuevo fénix reunía las cenizas de su antecesor y las llevaba a Heliópolis (Egipto), donde se erigía el templo del dios del sol, antes de emprender su regreso a la India.
Serpientes marinas:
Jormungandr, la serpiente que rodeaba la Midgard (la Tierra) en la mitología escandinava, era la perpetua enemiga de Tor. Aristóteles (s.IV a.C.) fue uno de los primeros en describir serpientes marinas reales. En su Historia Animalium, refiere que son muy grandes y cuenta que al ser atacados por estas criaturas marinas cerca de las costas libias, unos marineros vieron huesos de bueyes devorados por ellas. Uno de sus trirremes zozobró cuando varias serpientes marinas arremetieron contra él. Un avistamiento célebre fue el que realizara Oloff Mansson, arzobispo de Upsala, quien en su Historia de gentibus septentrionalis (1555), habla de una criatura enorme que sembraba el terror entre los pescadores noruegos. Su descripción es detallada. Posee comúnmente pelos de medio metro de longitud cayéndole por el cuello y escamas afiladas, es negro y tiene la mirada inflamada. Uno de los testimonios más fiables pertenece al célebre obispo noruego Hans Egede. En ruta hacia Groenlandia (1734) vio emerger de las aguas una serpiente que superaba con la cabeza la altura del mástil mayor. Al sumergirse, observó que tenía la cola más larga que el barco entero.. El capitán Peter McQuhoe describió a su vuelta a Londres todos los detalles de un avistamiento entre el cabo de Buena Esperanza y Santa Helena. Fue observada por toda la tripulación delDaedalus una criatura de 18 m, parda y con la garganta blanca, con algo semejante a la crin de un caballo [...] cayéndole sobre el lomo.

LEYENDAS FRANCESAS


  • Las leyendas francesas (segunda parte)En Borgoña : “ el Wivre del Grisy”
Erase una vez un pesacador al borde del río Grisy que ya concluyendo con su larga jornada de trabajo, hubo algo que llamó su atención, decidió entonces volver a las aguas para descubrirlo, vió un gigantesco diamante al aprecer sin dueño, era tan bello y respladeciente que de hecho pensó que era una alucinación. De repente volviendo a la realidad, el hombre escuchó un ruido, se percató que había otro objeto extraño al lado del diamante, escondido entre hierbas un ser terrorífico logró espantarlo tanto que el pobre pesacador corrió tan rápido como pudo hasta llegar al pueblo. Relató la historia en voz alta diciendo que nunca antes había visto a un ser más horrible y extraño, una serpierte con alas!! era tan terrorífica que incluso olvidó tomar el tesoro antes de huir.
En ese instante una vieja mujer dijo que esa bestia era conocida como el “Wivre” , guardian de un fabuloso tesoro, que tenía siempre incrustado en su frente y sólo lo soltaba en medio de sus baños en las aguas del Grisy. Tiempo después hubo más de uno que intento recuperar el tesoro pero nadie pudo lograrlo, unos escapaban despavoridos y otros nunca regresaban.
  • En Auvergne : “ La bestia de Gévaudan”
Cuenta la leyenda que en el siglo XVIII en lo alto del Gévaudan, bosque profundo entre la Auvergne y Languedoc, una joven pastorcita regresaba a casa con su rebaño, en la espesura del bosque en medio de ramas y hierbas un repugnante monstruo se lanzó de reprente sobre una de sus ovejas destrozándola de un sólo golpe con sus enormes dientes y garras filosas, aterrorizada la pastorcita corrió sin cesar hasta la aldea para prevenir Las leyendas francesas (segunda parte)a la gente. Inmediatamente un grupo de valientes hombres emprenden la misión de cazar la bestia, y parten en su búsqueda pero desafortunadamente no logran nada… solamente fueron testigos de las grandes huellas de garras filosas a lo largo del bosque.
En el transcurso de tres años, varios hombres bajo la organización del Rey, exploraron cada detalle del bosque con el fín de encontrar y acabar de una vez por toda con la bestia, pero de nuevo sólo se encontraban huellas de garras enormes y rastros de una gran bestia sedienta de sangre…. tanto que se estableció que la bestia de Gévaudan era de origen diabólico pero real…. habría iniciado con el asesinato de animales, seguido por niños y jovenes mujeres …
Una vez uno de los soldados del Rey, atravesaba el bosque, de un momento a otro un enorme lobo lo atacó pero su reacción fue tan efectiva que logro matarlo atravesando una bala en la cabeza de la bestia, este cayó de inmediato a sus pies y fue llevado por él mísmo al palacio. El rey felicitó alegoricamente a su soldado, pensando que había matado al mostruo, más sin embargo los ataques no cesaron, lo cual indicaba que la bestia de Gédauvan seguía viva!
En otra ocasión, Jean Chastel, un fiel que realizaba su plegaria, fue testigo de un acto terrorífico. Una repugnante bestia se paró en frente suyo con el objetivo de asesinarlo pero él, en medio de su pánico logró reaccionar presionando el gatillo antes del ataque de la bestia. Luego envió el cadáver del monstruo al Rey, quien dolido, enterró el caso, sin decir una sola palabra.
Pero el rumor continúa en la actualidad, unos dicen que esta bestia de origen diabólico sería únicamente un hombre endemoniado y que su alma sigue vagando en los bosques de Gévaudan.
Y para finalizar, luego de una sucesión de historias un poco tenebrosas, una historia de amor…
Las leyendas francesas (segunda parte)Las leyendas francesas (segunda parte)Las leyendas francesas (segunda parte)
  • en la región del Centro : “La pobre Madelaine”
Erase una vez en el Valle del Loira un barón muy poderoso, orgulloso de sus hijos, futuros caballeros. Les tenía prohibido establecer cualquier tipo de relación con los campesinos y mucho menos campesinas pero uno de ellos, estaba perdidamente enamorado Madelaine, una hermosa pero joven campesina del pueblo… Se encontraba todos los días en el bosque para vivir su romance apasionadamente, Madelaine tenía por costumbre tomar una flor y deshojarla para saber si el príncipe la amaba o no. Un día, él no vino nunca, no llegó a su cita, Madelaine había decidido deshojar chabacanos esa tarde, el último pétalo le había dicho que él no la amaba más, desconsolada y enormemente triste la joven decidió lanzarse a la aguas del riachuelo para terminar con su dolor.
Se dice que aún en nuestros días algunos pueden ver a una joven vestida de blanco, que llora desconsoladamente cuando el último pétalo le dice “no te ama” y que sonrie dulcemente cuando el último pétalo le dice “te ama” …

LEYENDAS ESPAÑOLAS
EL POZO AMARGO DE TOLEDO




Hay una calle en Toledo, llamada " la bajada al Pozo Amargo ", que hace algún tiempo tenía en medio de una pequeña plazoleta, un pozo hoy desaparecido, del que se contaba la siguiente leyenda.

En la época de la dominación árabe, había un judío de notable reputación en la ciudad, sobretodo entre la numerosa colonia sefardí (Judíos españoles). Este judío unía a sus grandes riquezas un profundo conocimiento de la ley y la religión de Moisés, por lo cual se le consideraba un rabino y era muy apreciado por todos los de su grupo. Era viudo, y todo el cariño y atención lo dedicaba a su única hija, una joven de gran belleza y bondad. Su educación se había llevado a cabo con todo esmero, y su padre demasiado protector había impedido que se juntara con jóvenes de su edad que tuvieran una educación o condiciones inferiores.. Así la joven vivía aislada en su soberbia mansión en donde pasaba los días bordando o entonando dulces canciones al son de instrumentos que ella misma tocaba.

Un día en que contemplaba la calle desde la ventana de su casa, guardada por una celosías, vio pasar a un joven vestido con traje de cristiano, cuya elegancia y gallardía llamó poderosamente su atención, desde ese día todas las mañanas fingía bordar junto a la ventana pero sus ojos buscaban al apuesto muchacho que a caballo pasaba.
Unos días lograba su propósito y conseguía observarle entre la multitud, otras veces desesperada pasaba horas sin poder verle una vez mas y se retiraba triste a su alcoba.
Consiguió tras muchas súplicas que su padre le permitiera dar algunos paseos por los alrededores de la ciudad, siempre acompañada de una mujer de avanzada edad en la que el padre tenía gran confianza. En uno de estos paseos pudo por fin ver al joven que enseguida reparó en la muchacha y se sintió atraído por ella. No tardó mucho en preguntar quién era y dónde vivía, desde entonces todos los días procuraba pasar más despacio frente a la ventana de la joven aunque no lograba verla tras las espesas celosías de la gran casa.
Una mañana, ella decidió comunicarse de alguna forma con el muchacho y dejó caer por entre las rendijas del balcón un pequeño papel donde con mano temblorosa escribió su deseo de hablar con él. La misma fue correspondida días después con otra en la que citaba a la joven en una callejuela junto al pozo.
Sin duda tuvo que pasar por muchas súplicas y algún engaño, pero finalmente consiguió poder salir ese día y poder estar en secreto en el lugar indicado.
La noche era oscura y apenas se oía a lo lejos algún perro solitario o lejanas pisadas que se desvanecían entre las callejuelas, llena de temores, ella se deslizó con rapidez hasta el lugar indicado. Allí estaba él, envuelto en una capa, ambos hablaron protegidos por la oscuridad y como no podía ser menos tras tantas dificultades se juraron amor y fidelidad eternos.

Las salidas se sucedieron noche tras noche sin que fuera descubierta, hasta entonces nadie se dio cuenta, su amor se fue haciendo cada vez más fuerte, pero ambos temían la oposición de sus familias. Ella era judía y él cristiano, la convivencia entre ambas facciones era muy tensa y no estaba bien visto una unión de ese tipo.
La fatalidad quiso que un día sin que se dieran cuenta alguien los observara desde lejos y los reconociera, era un amigo del padre de la joven que no esperó demasiado para comunicárselo al progenitor. La ira del judío al saber que su hija se juntaba en secreto con un cristiano fue tremenda, montó en cólera y maquinó la forma de sorprender a ambos y vengar semejante traición sobre su persona y sobre su religión, no dudaba de la inocencia de su hija y de que todo aquello era culpa de aquel cristiano que de alguna forma la había engañado.
Aquella noche el padre esperaba escondido en las sombras de las calles de Toledo, un puñal oculto bajo su capa. No tardó en llegar el joven y se sentó en la boca del pozo a esperar a su amada. Sin esperarlo se vio sujeto de repente por un brazo que intentó arrojarlo al interior del pozo, pero se resistió con energía, cuando iba a conseguir soltarse sintió un frío que penetraba en sus entrañas, sus ojos se nublaron y cayó muerto a los pies del judío. Se oyó un ruido, se dio la vuelta y allí estaba su hija con su pálido y desencajado rostro, había presenciado los últimos momentos de la muerte de su amado a manos de su padre, finalmente cayó desvanecida sobre las frías losas de la plaza.
El padre la cogió entre sus brazos y envuelta en su capa la llevó de nuevo a casa donde ni mimos ni atenciones a lo largo de los días siguientes la hicieron volver a la normalidad, simplemente había perdido la razón, había enloquecido...
Una noche en la que el padre entró en el cuarto de la muchacha, descubrió que no estaba, se descolgó por el balcón hacia la calle, tanto el padre como los sirvientes se apresuraron calle abajo en su búsqueda, la descubrieron junto al pozo donde los amantes se juntaban noche tras noche, pero no pudieron llegar hasta ella, miró la luna reflejada en el fondo del abismo y se arrojó decidida. Cuando la sacaron ya no se pudo hacer nada por su vida, estaba muerta.
El suceso conmovió a las gentes de la época de la ciudad de Toledo, desde entonces aquel pozo se denominó «Pozo Amargo». Hoy ha desaparecido pero alguna vez he oído hablar de dos figuras que por la noche se pierden rápidas entre las sombras de las estrechas y frías callejuelas hasta que finalmente dejan de ser visibles en el centro de aquella plaza, ahora ya nadie podrá separarles jamás.
          Leyenda del Pozo Amargo                Pozo Amargo, Toledo




LEYENDAS ALEMANAS


EL HIJO DEL GUARDABOSQUES



El hijo del guardabosques de Tuttlingen, en la Selva Negra, volvía a una hora avanzada de la noche de una sesion báquina en la que se había vaciado más botellas de lo razonable.

El joven que se llamaba Berthold, atravesaba canturreando los prados inundados por los rayos de luna y los agradables bosques de abetos más oscuros.
De repente se detuvo bruscamente.
Algo sobrenatural parecía clavarlo en el suelo.


A pocos metros del camino se extendía una laguna llena de flores, cuyas orillas suavemente inclinadas se perdían entre las cañas.
A dos pasos de la orilla, una joven encantadora, sumergida en el agua hasta la cintura, peinaba su larga cabellera. 


Pero la impresión de Berthold fue mayor todavía cuando la joven, en vez de huir, le respondió con dulzura, sin mostrar el menor temor.
El joven volvió a ver a la muchacha al dia siguiente y pronto nació entre los dos una profunda pasión.

Entonces la muchacha de las aguas hizo saber a su enamorado que se llamaba Evelina, que era de la raza de las ondinas y que para casarse con ella debería hacer una extraña promesa: " la de no ir nunca con ella sobre el agua"

Berthold hizo la promesa y se consumó el matrimonio. Era una alegría verlos, y de la mañana a la noche, igual que de la noche a la mañana, las dos criaturas se amaban con tanto abandono y tanta naturalidad que los vecinos sentían deseos de imitarlos.

La llegada del invierno no cambió esta feliz armonía.
Una mañana Berthold dijo a su mujer:
" -Luego saldrás conmigo; te he preparado una sorpresa".

Cuando llegaron a la laguna en la que Eveline se había aparecido por primera vez, el joven sacó de un paquete dos pares de patines y exclamó:
"- Qué alegría esposa mía, te voy a enseñar a patinar".


Pero Eveline se puso pálida como la nieve.
"-¡Tu promesa! ¡Olvidas tu promesa!- exclamó con una voz lamentable.

Berthold se echó a reir y levantando a su mujer en volandas, la depositó sobre el hielo.
Pero ¡ay! el hielo se rompió y, mientras Berthold se agarraba desesperado a los bloques de hielo, Eveline se sumergió y desapareció para siempre.



Han pasado dos años.
El tiempo ha secado las lágrimas del guardabosques.
Sus amigos le han hecho comprender que es demasiado joven para quedarse viudo.

Se ha vuelto a casar con una graciosa muchacha que no pide otra cosa que hacer feliz a un joven y apuesto muchacho.
Mientras los violines resuenan todavía a lo lejos, los dos recién casados han penetrado en la cámara nupcial.
De golpe, una sombra se yergue en medio de ellos y los separa. Es Eveline.
Al día siguiente, y al otro, y al otro...la misma escena se repite.
Eveline aparece siempre para reclamar sus derechos.


La recién casada ha regresado a casa de su madre y Berthold está encerradó en una casa de salud, donde habla sin cesar de la bella ondina que vive en el fondo de la laguna.

1 comentario: